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  • Foto del escritorElisa Moya Ruiz

Reflexión sobre el microteaching

Actualizado: 1 feb 2019

El pasado 18 de enero, como parte de la asignatura de Metodología, con Begoña Montmany, realizamos un microteaching. Para él, debíamos escoger una actividad del manual que quisiéramos para llevar al aula en 10 minutos. La idea es que realizáramos esta miniclase con nuestros compañeros como alumnos para ver cómo nos desenvolvíamos dando una clase y cómo controlábamos los posibles imprevistos que pudieran surgir, además de cómo monitorizábamos, creábamos dinámicas de grupo, realizábamos las indicaciones, mirábamos a todos, nos asegurábamos de que quedaba todo claro, etc.


Además de seleccionar la actividad, debíamos contextualizarla antes de realizar el microteaching. Esto implicaba hablar del libro en el que estaba, del nivel, del autor/es, del público al que iba dirigido, de la división del libro, de la parte de la unidad en que se encontraba esa actividad en concreto, de la gramática que se trabajaba en esa unidad, del tipo de actividad que era, de las destrezas que trataba, de la forma general de la actividad, etc. Una vez contextualizada la actividad ya podíamos meternos en el rol de profesores y pasar a hacer nuestra actividad.


Portada del libro del que sacamos nuestra actividad. Extraída de Campus Difusión

En nuestro caso, la actividad escogida, como vemos, pertenece al libro de Gente Hoy 2, elaborado por Ernesto Martin Peris y Neus Sans Baulenas. Este corresponde a un nivel B1 según el MCER y sigue el enfoque por tareas. El libro está dividido en 10 temas y la unidad a la que pertenece nuestra actividad es la 5: “Gente y cosas”. Todos los temas se dividen de la misma forma y constan, de forma general, de 5 apartados. El primero "Entrar en materia" donde se presentan el objetivo de la unidad y los contenidos funcionales de esta. El segundo es “En contexto”. Aquí vemos una contextualización de la unidad. Se nos muestran, de manera general, diversos documentos que reflejan lo que los estudiantes se encontrarán fuera del aula. En el tercero “Formas y recursos” se tratan los contenidos propiamente del lenguaje. En el cuarto, "Tareas", tal y como su nombre indica, se incluyen tareas facilitadoras y finales. En quinto y último lugar, nos encontramos con el apartado de "Mundos en contacto" donde encontramos actividades destinadas a conocer más cosas sobre la cultura hispanohablante.


Nuestra actividad se enmarca dentro del apartado “Formas y recursos”, concretamente cuando se trabaja el sistema formal, es decir, la gramática de la unidad. Está, por tanto, en medio de la unidad. La gramática trata diversos elementos: descripción de objetos, el se en combinación con lo/la/los/las, el presente de subjuntivo, las frases relativas y el se impersonal. Para el ejercicio propuesto tenían que incorporar todos estos elementos excepto el subjuntivo porque no tenían que hablar de objetos que no conocieran. La tarea incluye, en primer lugar, una comprensión auditiva y en segundo lugar, una interacción oral sobre descripción de objetos. Para la comprensión auditiva reproduje dos adivinanzas para que, con la primera entendieran el audio y pudieran descifrar el objeto y con la segunda, además de intentar adivinar el objeto, prestaran atención a las estructuras empleadas (previamente repasadas en la clase). Una vez desvelados los dos acertijos, los puse en 2 parejas de 2 y una de 3 puesto que eran impares y les pedí que realizaran lo mismo que habían oído con las adivinanzas, es decir, uno tenía que pensar en un objeto y el otro realizar preguntas para conseguir adivinar el objeto que el otro estaba pensando. Para ello, tenían dos minutos y medio y debían realizar una adivinanza por persona, además de utilizar preguntas de sí/no, objetos cotidianos e indicar el género y el número al inicio de la adivinanza. Y tras estos minutos se acabó la actividad, aunque llevaba preparada una tercera actividad, como veremos más adelante, pero que no puse en práctica por cuestiones de tiempo.


Actividad escogida para el microteaching. Escaneo propio

Una vez, por tanto, realizada la contextualización de la actividad y el microteaching en sí, debíamos completar una ficha de autoevaluación con una serie de preguntas para que valoráramos como lo habíamos hecho, qué había salido mal, qué había salido bien, cómo nos habíamos sentido, si nos habíamos ceñido al tiempo… Además de eso, recibimos el feedback tanto de nuestros compañeros como de la profesora evaluadora en ese momento, que fue Vicenta González. Y ahora, que ya han pasado unos días desde la realización del microteaching, es necesario mirar atrás para reflexionar. Para ello, nos basaremos en nuestra propia autoevaluación al acabar la actividad y en la opinión que tenemos ahora tras la visualización del vídeo del microteaching pasados unos días. También nos basaremos en el feedback de nuestros compañeros y en el de la profesora. Todo ello, por tanto, propicia la reflexión que veremos a continuación.


Tras la realización de mi microteaching no estaba del todo satisfecha, no me gusté. En ese momento estaba convencida de que no me había salido bien, de que estaba insegura y nerviosa y que eso se había notado, afectando así a la sesión. Sentí también que me trababa y que mis indicaciones no fueron claras. No obstante, una vez visionado el vídeo en frío, tengo buenas sensaciones. Sí es verdad que hay cosas para mejorar pero no está tan mal como pensé justo al hacerlo. Mi visión ha cambiado mucho desde la puesta en escena al visionado en frío. Me he visto más suelta de lo que pensaba, aunque sí es verdad que me trabé en alguna ocasión, no fue grave. Tampoco se me notaba tan insegura ni dudosa como yo pensé en un primer momento. Tampoco mis indicaciones fueron poco claras dado que algo que se destaca en el feedback de mis compañeros de forma general es que las instrucciones fueron claras y directas. Sí me note, asimismo, nerviosa pero considero que es normal ya que yo de normal suelo ponerme bastante nerviosa, más en esta ocasión ya que le estaba dando clases a mis compañeros del Máster mientras me evaluaban... Normalmente no es así y esa situación me produjo nerviosismo.


Captura del vídeo de mi microteaching

Como aspectos positivos que destaco tras el visionado del vídeo podemos hablar, en primer lugar, del uso correcto que realizo de los gestos. Efectúo determinados gestos que considero que favorecen mucho la comprensión de lo que estoy diciendo. Estos gestos a los que me refiero son, por ejemplo, indicarme con el dedo la oreja para hablar de “audio”, hacer el símbolo de dos para indicar que son dos personas, tirar para atrás con las manos para indicar que lo vimos la semana pasada… De este modo se refuerza, además, lo que se está diciendo dado que entra por el canal auditivo y también por el visual. En segundo lugar, las instrucciones. Las indicaciones no fueron confusas ni abstractas, al contrario, como ya he dicho, fueron claras y directas. También destaco, en tercer lugar, la buena improvisación que tuve cuando la respuesta de la primera adivinanza se desveló antes de tiempo. Automáticamente pregunto: ¿os imaginábais lo que era? ¿Qué habíais pensado? Y de este modo igualmente les hago hablar, aunque no tengan que descifrar ya esta adivinanza. Además, destaco, en cuarto lugar, mi mirada hacia los alumnos. Considero que los miro a todos y que no queda nadie sin mirar. Tampoco nadie tiene toda mi atención dado que intenté darla a todos por igual, además de dar refuerzo positivo cuando probaban con las adivinanzas. Incluso promoví que fueran los propios alumnos los que se corrigieran con las hipótesis de las adivinanzas. Por ejemplo cuando la alumna P. aventuró la idea de bufanda y la alumna C. le corrigió diciendo que lo que buscábamos era masculino y que por tanto su hipótesis era errónea. Asimismo, también sonreía y me reía con los alumnos de sus ocurrencias, lo cual considero muy positivo también. Otro de los aspectos positivos que destaco en quinto lugar es que en la audición de la segunda adivinanza recordé a la clase el género y el número de lo que buscábamos para facilitar la resolución de la misma puesto que en el primer caso vi que costaba un poco. Es por tanto, una mejora de lo previo in situ por lo que es muy positivo. Sin embargo, pensamos que quizás también hubiera estado bien apuntarlo en la pizarra para que lo tuvieran presente durante todo el rato. En general, asimismo, considero que realicé un buen monitoreo, una buena transición entre una actividad y otra y también una buena dinámica de grupo, sobre todo si tenemos en cuenta que la clase era impar y que yo quería establecer parejas. Supe reaccionar bien y adaptarme a las circunstancias presentes en el aula.


Para completar la sesión, llevaba preparada una tercera actividad pero dado el corto tiempo no pude desarrollarla, como ya hemos advertido. Esta consistía en que los miembros de una pareja o trío escogieran la adivinanza que más les hubiera gustado de las propuestas por el propio equipo de trabajo y una vez escogida, se seleccionaría un representante por grupo y acto seguido se pondría en común en clase. Tras esto, además, había pensado que se pudieran dar premios para motivar a los alumnos a esforzarse con sus adivinanzas, tales como: la más original, la más divertida… Otra idea, asimismo, surgida del feedback de mis compañeros, seria cambiar la dinámica de los grupos y dividir la clase en dos partes. Tras eso, cada grupo decidiría un objeto basándose en las instrucciones previamente otorgadas (indicar género y número, preguntas de sí/no, estructuras trabajadas en clase y objetos cotidianos) y se lo haría adivinar al otro grupo. Y posteriormente a la inversa.


Feedback de uno de mis compañeros sobre mi microteaching

En cuanto a los aspectos negativos que puedo destacar sobre mi actuación, encontramos un par. En primer lugar y el que considero más grave, el problema con el reproductor. Al ir a ponerlo me di cuenta de que no tenían el programa que yo usaba en casa para reproducirlo (VLC) y tuve que emplear el Reproductor de Windows Media. Aparentemenente no pasaba nada, mi sorpresa fue al poner la primera adivinanza dado que cuando yo le di a parar, teniendo cronometrado el tiempo para ello, tardó varios segundos en detenerse el audio por lo que se desveló antes de tiempo la respuesta de la adivinanza. Fue un fallo grave y de novata pero de todo se aprende y a partir de ahora seguro que me miro el ordenador del aula mil veces para que no me vuelva a pasar. Por estas cosas es importante mirar a tu alrededor y saber cómo funcionan las cosas en tu aula. Aun así, un fallo lo tiene cualquiera y opino, como ya he dicho, que supe solventarlo adecuadamente. En segundo lugar, otro de los aspectos negativos que puedo señalar, tiene relación con la dificultad de las adivinanzas. Cuando estaba preparando la clase en mi casa no me di cuenta de la posible dificultad de las adivinanzas, para mi eran muy fáciles y no pensé en que cabía la posibilidad de que no supieran la respuesta. Este fue un fallo que también se debe intentar solventar para la próxima vez. En consecuencia, les costó más adivinar los acertijos. Las adivinanzas a los ojos de los alumnos eran difíciles, más difíciles de lo que me parecieran a mí y esto es fundamental dado que muchas veces sucede que el profesor considera que el texto es fácil y luego el alumno no lo entiende. Nuestra percepción y la suya no es la misma y siempre tenemos que pensar como un alumno a la hora de seleccionar textos y actividades para llevar al aula dado que si hay demasiada dificultad puede ser un fracaso. En este sentido, son útiles determinadas páginas de Internet que te dan el nivel del texto que introduces, y de esta forma puedes saber si realmente es un B2 lo que tú estás pensando o si verdaderamente es un C1, por ejemplo.


Aprovechando que ha salido el tema del feedback de los compañeros vamos a reflejar hic et nunc su opinión sobre mi mini clase y mi pensamiento acerca de sus opiniones. De forma general, el feedback es positivo. La gran mayoría coincide en que es una actividad bien seleccionada: divertida, interesante y también dinámica y motivadora, además de significativa. Dada la intriga presente en la actividad, los alumnos se motivan más para escuchar, entender y lograr descifrar las adivinanzas. Asimismo, la actividad es muy creativa dado que se pone a trabajar la imaginación del alumno, además de hacerle prestar atención también al audio para poder resolver las adivinanzas. Coinciden también, de forma general, que se ha llevado a cabo una buena organización, una buena monitorización y también una buena gestión del aula y de los recursos, así como que la lengua empleada se adaptaba al nivel de los alumnos. Algunos compañeros, no obstante, me han notado seria, probablemente por el hecho ya explicitado anteriormente del entorno, los nervios, el tiempo y que nos grabaran. Otros compañeros consideran que debería hablar más lento, que mi discurso oral era demasiado rápido. En esto quizás tienen que ver también los hechos mencionados anteriormente: tiempo, nervios, ser grabada y entorno. Algunos consideran, asimismo, lo que ya hemos visto, es decir, que debería haber tenido en cuenta la dificultad de las adivinanzas. Otra de mis compañeras considera que no dejé tiempo para leer la actividad que debían realizar. Sin embargo, creo que esto no les supuso ningún problema puesto que di las instrucciones para realizar el ejercicio y según veo ahora y siguiendo la opinión de otros compañeros, las instrucciones eran claras y fáciles de entender.


Feedback de la persona evaluadora, Vicenta González, sobre mi microteaching

Derivado, por tanto, de este feedback, nos gustaría centrarnos en las propuestas de mejora para la próxima vez. En primer lugar y primordial, revisar, como ya hemos dicho, el ordenador para que no vuelva a suceder lo que me pasó. Para la segunda adivinanza ya sabía cómo iba ese reproductor y ya había aprendido la lección por lo que no me volvió a pasar. En segundo lugar, intentar sonreír más y no estar tan seria en determinados momentos de la clase. Sí es cierto que sonreí en algunos momentos como en el que probaban suerte en las adivinanzas pero de forma general estaba más sería y considero que esto debería solventarse en la medida de lo posible. En tercer lugar, de cara a mejorar, también sería adecuado plantearse lo que se menciona en el feedback de Vicenta, es decir, apuntar en la pizarra las estructuras para que los alumnos las tengan claras y puedan acudir a ellas en el momento de realizar el ejercicio libre. Esto, sin embargo, no se realizó durante el microteaching porque se advirtió que los alumnos venían justamente de repasar esas estructuras y que por tanto las tenían bien frescas. No obstante, no está de más apuntarlo por si alguien lo necesita. En cuarto lugar, sería importante, además de apuntar el esquema que han de seguir, haber dado algún ejemplo para que los alumnos entendieran mejor las instrucciones de la interacción oral. Otro además de los proporcionados por los audios. Pese a ser consciente de esto, cuando realicé mi microteaching me dejé el ejemplo que tenía preparado, probablemente a causa de los nervios.


Como conclusión y para finalizar ya la presente reflexión, nos gustaría remarcar que la selección de la actividad fue más que adecuada dado que las comprensiones auditivas siempre tienden a costar más, ser más duras, dar más miedo y no ser bien recibidas por los estudiantes pero sin embargo, al ser una comprensión auditiva con adivinanzas fue mucho más entretenido. A los alumnos les entró mucho mejor que una comprensión auditiva normal y probablemente eso propició que mantuvieran más su atención en lo que estaban escuchando. De esta forma, por tanto, tenemos igualmente una comprensión auditiva pero más lúdica. Se realiza un acercamiento más jovial y simpático que el que estamos acostumbrados. Además de la acertada selección de la actividad, consideramos que hubo buena organización, buenas indicaciones, buen monitoreo, buenas transiciones, buena gestión del aula en general y de los recursos, buena improvisación, buena capacidad para solventar errores, empleo adecuado de la lengua… Consideramos, asimismo, que hubo errores también, como el hecho de desvelar la respuesta de la adivinanza antes de tiempo, olvidarme el ejemplo o no tener en cuenta la dificultad de las adivinanzas… Sin embargo, pese a los errores, nos quedamos con todo el aprendizaje derivado de esta actividad y de la puesta en práctica, así como con toda la experiencia que nos ha aportado.


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