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  • Foto del escritorElisa Moya Ruiz

Primera conversación con Margrét

Actualizado: 28 ene 2019


En el marco de la asignatura de las TIC en la Didáctica de ELE del máster de FPELE hemos iniciado un proyecto muy bonito de telecolaboración con la Universidad de Islandia: Háskóli Íslands. Este proyecto, que ya hace seis años que se realiza, es una muy buena oportunidad tanto para los alumnos islandeses para mejorar su español como para nosotros, dado que así podemos dar clases de español y coger práctica desde la distancia. Además de ser una buenísima oportunidad para conocer gente, descubrir una cultura nueva, un idioma, etc. Sin duda tiene numerosas ventajas y creo que será una experiencia muy buena.


Logo de la Universidad de Islandia

Tras un vídeo-presentación en la aplicación Flipgrid de nuestra parte a los islandeses para que nos conocieran y no fuera tan frío el primer encuentro, Margrét me eligió para ser su pareja en este bonito intercambio. Así que tras un breve mensaje de Gmail nos dimos los WhatsApps y empezamos a hablar. Ahí quedamos para hacer la primera videollamada donde nos conocimos. Esta se produjo hace unos 3 días, concretamente el miércoles 23 y vengo a explicaros brevemente cómo sucedió este intercambio y mis primeras impresiones sobre esta toma de contacto.


Nos costó un poco poder concertar una hora para realizar nuestro Skype puesto que ambas trabajamos y estudiamos y tenemos horarios distintos, además de la diferencia horaria. Conseguimos, no obstante, encontrar horas comunes; por la noche. Quedamos a nuestras 22:00 de la noche, sus 21:00 y pese a ser tarde por la noche y estar cansada, estaba muy contenta. Tenía muchas ganas de conocerla y de poder compartir las primeras palabras con ella, además de poder saber más cosas de ella. Ella, sin embargo, aunque parecía contenta también, se le notaba que estaba cansada y quizás se mostró un poco tímida. En ese sentido, me costaba sacarle las palabras. En muchas ocasiones se quedaba callada pero pensamos que era porque estaba pensando en qué decir, es decir, consideramos que no se quedaba callada pensando en cómo debía decir las cosas en español sino qué quería decir. Pese a eso, el Skype fue perfecto, no tuvimos problemas de conexión ni de audio ni de imagen, todo se oía y se veía perfectamente. La verdad es que fue un gusto poder hacerlo así. Además, la aplicación para grabar la conversación funcionó perfectamente por lo que en ese sentido estamos muy contentas. No podía haber salido mejor.


Captura de la conversación por Skype con Margrét


Las primeras impresiones tras la videollamada son muy buenas. Coincidimos en muchas cosas y eso nos puso muy contentas a ambas. Por ejemplo, coincidimos en el tema de viajes, nos encanta a ambas viajar y estuvimos hablando de eso. Ella además quiere viajar a Argentina y a México y yo también, entre otros muchos destinos. Ella ha viajado a numerosos sitios y yo, aunque en menor grado, también y eso es muy bueno dado que a partir de eso podemos proponer diversas actividades y temas para hablar en futuras videollamadas. Otro de los puntos en común es que a ambas nos gustan mucho los animales, ella tiene un gatito y yo dos tortuguitas y esto también puede ser un buen tema para poder hablar entre nosotras en futuras conversaciones. También nos hizo mucha ilusión coincidir en nuestros gustos en cuanto al deporte. A ella le gustan mucho los deportes de riesgo y actividades tipo paracaidismo, puenting y tal y su foto fue de una vez que fue a hacer paracaidismo en Australia. Me gustaría mucho poder hacer eso, por no decir que es mi sueño así que en eso también coincidimos. En ese sentido, ni su foto ni mi foto dieron mucho que hablar, la verdad, estábamos más cómodas hablando de otras cosas, como los numerosos temas en que coincidimos. La estrategia de la foto para romper el hielo, en nuestro caso, y bajo nuestro punto de vista, no sirvió de mucho. Ya había buen rollo entre nosotras y la conversación era más o menos fluida. Aun así, hablamos de ambas fotos, aunque muy brevemente.


Otra de las cosas que también nos hizo mucha ilusión es que ella, cuando estuvo viviendo en Barcelona, donde por cierto aprendió español, vivió en Vilassar de Mar, pueblo cercano al mío: Premià de Dalt. Fue una gran casualidad y nos quedamos muy sorprendidas y emocionadas al saberlo. Gracias a eso, pudimos hablar de otro tema que nos gusta mucho a ambas: hacer senderismo. Hablamos de subir al Castillo de Burriac, en Vilassar, castillo con unas visitas muy chulas de la costa, en general del Maresme. Y en esta línea, le recomendé algunas rutas para hacer cercanas a Vilassar y a Premià. Comentamos, asimismo, las ventajas de vivir en ese tipo de pueblos costeros y de montaña dado que tenemos la ventaja de poder tener el mar a 20 minutos caminando y también la montaña hacia el otro lado a media hora de distancia. Es una gran suerte poder ver el mar desde tu propia casa, si tienes la suerte de vivir en un sitio alto, como es mi caso, y poder ver la montaña. Margrét afirma que Vilassar es su lugar favorito del mundo y ha estado en muchos. Esto nos hace muchísima ilusión, la verdad, porque es el pueblo vecino y tengo la gran suerte de vivir en uno parecido.


Vistas del Castillo de Burriac. Foto propia


En cuanto a la pregunta explícita sobre su uso con la tecnología y las herramientas digitales, se mostró perpleja. No sabía qué eran las herramientas digitales. Le especifiqué un poco más y entonces me preguntó si estaba haciendo referencia a las redes sociales porque ella blog no tiene. Nos comentó que tenía Facebook, Instagram y Snapchat pero que lo único que hace con el ordenador es mirar series, el Facebook y desarrollar proyectos de la Universidad.


Pasemos ahora a hacer un análisis de sus necesidades. En relación a la pregunta explícita sobre su percepción sobre lo que necesita mejorar en español, cree que necesita mejorar su speaking. Nos cuenta que tiene que pensar mucho antes de hablar, que se equivoca mucho y que antes no se equivocaba tanto. En este sentido, ella nos cuenta que perdió mucho español desde que lo aprendió en Barcelona. Considera que tiene que hablar y practicar más porque quiere hablar mejor. Aunque también nos dice que quiere mejorar sus escritos, no les da tanta importancia como la que le da al oral. Además nos cuenta que en su trabajo, en la recepción de un hotel, le da vergüenza hablar cuando viene gente de habla hispana al hotel porque cree que lo habla mal o al menos, no perfectamente. Lo que quiere es hablar con gente en español porque nadie de su familia habla español y no puede practicarlo en casa ni con nadie de su entorno, a excepción de sus compañeros del curso de español. En este sentido, nos gustará poder trabajar con ella y que aprenda más español para que se sienta segura y puede hablar con confianza. Además tiene la gran ventaja de estar trabajando en un hotel lo cual le facilita mucho el poder practicar español con determinados clientes del hotel.


Asimismo, a lo largo de la conversación, observamos que generalmente usa de forma adecuada la mayoría de estructuras gramaticales del español. Observamos, no obstante, determinados errores puntuales, como por ejemplo una mala conjugación del verbo saber. Me pregunta “¿sabe qué es Crossfit?” en lugar de decir “sabes”. Otro de los errores que comete tiene que ver con la diferencia entre el imperfecto y el indefinido, este en varias ocasiones. En otra ocasión no pronuncia la –r del infinitivo: “tengo que estudia(r) mucho”. También detectamos problemas con la lectura de los números porque afirma que son “14 ciento metros”. No sabemos bien bien a qué número hacía referencia con eso. También detectamos algún error de concordancia como cuando habla de: “en otro países”. También problemas con las subordinadas finales: “para que puedo hablar mejor”. También se equivoca con el pronombre “me” en “me equivoco mucho”, donde emplea solamente “yo equivoco mucho”.


Pese a esos errores, consideramos que se expresa adecuadamente, con coherencia y cohesión y que se hace entender. Si no sabe cómo, emplea estrategias para poder hablar y no quedarse callada por lo que es ampliamente comunicativa. Hace un buen uso de vocabulario también y emplea adecuadamente conectores, aunque usa pocos. Como conclusión y para finalizar, nos gustaría decir que ha sido todo un placer poder hablar con ella y que esperamos con muchas ganas la próxima videoconferencia que sin duda será pronto.


Persona usando el ordenador. Imagen libre de Unsplash



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