En el marco del proyecto de Telecolaboración entre la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad de Islandia (HI) propuesto desde la asignatura de las TIC en la Didáctica en ELE hemos iniciado un nuevo proyecto, en este caso el tercero. Para este, Marina y yo elaboramos un pequeño vídeo de unos 3 minutos sobre las distintas maneras de realizar el ritual de la muerte en los diferentes países de habla hispana y en India. Quedamos muy satisfechas con nuestro trabajo una vez que lo vimos finalizado y según pudimos ver, a Margrét también le gustó mucho el vídeo. Le resultó súper interesante y esto nos hace estar realmente contentas, tanto con el vídeo como con la idea y todo el montaje posterior.
En este artículo, no obstante y pese a la introducción, no reflexionaremos sobre el vídeo ni sobre Margrét ni sobre el proceso de creación y edición del vídeo sino que reflexionaremos sobre nuestro propio aprendizaje a lo largo de estas semanas de curso. Debe admitir que empecé la asignatura pensando en que la telecolaboración iba a ser un desastre, y porque no decirlo, empecé desanimada. Pensaba que no saldría bien y que no me aportaría gran cosa más que más trabajo. Sin embargo, ahora, transcurrido casi un mes desde que iniciamos este bonito proyecto, estoy encantada. Aunque es verdad que me ha traído bastante trabajo, más del que esperaba incluso, es muy gratificante y considero que muy útil. Se trata de un aprendizaje constante, tanto de nuestra parte como de nuestra compañera islandesa; Margrét. Está siendo una experiencia muy bonita y que seguramente recordaremos durante mucho tiempo. Además, es una experiencia incalculable porque, al menos para mí, es la primera experiencia que tengo como profesora online y todo el aprendizaje adquirido, tanto con el proyecto como con la asignatura en sí me será realmente útil para mi futuro profesional. Además, Margrét es tan solete que es un placer trabajar con ella. Es una persona realmente trabajadora, pese a tener poco tiempo y muy responsable por lo que es muy agradable trabajar con ella, además de con Marina, que es una compañera también excelente, con la que es un gusto trabajar.
Pese a todo lo bueno que nos supone el proyecto, hemos encontrado dificultades con la corrección explícita puesto que a lo largo de las conversaciones no sabíamos bien bien en qué momento corregirla o de qué forma hacerlo para que no se sintiera ofendida. Nuestra relación es tan buena que nos sabe mal que pueda sentirse mal cuando le comentamos sus errores, pese a que es beneficioso para ella y para su aprendizaje del español. Por ello, nos limitábamos, en la mayoría de casos, a realizar correcciones encubiertas. Aunque la desventaja de estas es que no sabemos si Margrét las captaba o si pasaban desapercibidas. Sin embargo, tenemos intención de cambiar esto en la última tarea, pensada sobre todo para que explote la expresión oral, que es donde más dificultades presenta y donde a ella más le interesa mejorar. Además, en esta última pretendemos, ahora sí, corregir los errores que consideremos en la medida en que sea necesario, sin estresar ni corregir todo pero que se pueda dar cuenta de los errores que comete para solventarlos, sobre todo los más recurrentes.
Podemos, afirmar, por tanto, que mis percepciones acerca del proyecto y también del e-learning en sí han cambiado para mejor. En relación a la educación online debemos decir que no tenía mucha idea de ella, había oído hablar de ella pero nunca me había llamado la atención, tampoco le había dado tanta importancia a las herramientas digitales como se la doy ahora, aunque debo decir que siempre me ha gustado poder buscar cosas para mis clases. Ahora, en este sentido, me planteo la posibilidad de realizar mis clases de español online puesto que me ha gustado bastante. Me ha picado el gusanillo y sería una buena oportunidad para mí poder hacer algo de este tipo. Estaría encantada.
En relación al último proyecto que hemos comentado con anterioridad, es necesario ver qué objetivos concretos tengo antes de iniciar esta parte del proyecto, la parte fuerte. En esta, estamos solos ante el peligro, seremos los profesores y nos podremos meter de lleno en la piel de los tutores virtuales. Antes estábamos más pautados por nuestros profesores y teníamos indicaciones muy claras sobre qué debíamos hacer, cuándo y cómo. Aquí, por el contrario, nos tiramos a la piscina, qué digo piscina… al océano. Ya os contaremos en otro artículo cómo ha ido este primer baño del año.
Océano. Imagen libre de Unsplash
Como hemos anunciado, lo que perseguimos es que Margrét mejore su expresión oral y para ello, nuestras actividades van a estar orientadas a mejorar esa destreza. Además, tendremos en cuenta que los niveles de Nikita, compañero islandés con el que tendremos que trabajar también, y de Margrét no son los mismos para poder beneficiar, de este modo, y ayudar a ambos en su aprendizaje. Además, hemos pensado que las actividades sean una especie de carrera de testigos en la que cada semana debe uno de los dos entregarnos algo para que el otro pueda seguir con su actividad. De esta manera, intentamos que ambos trabajen por igual y que nadie se descuelgue del proyecto. Esperamos, asimismo, poder desarrollarlo adecuadamente y que les resulte motivador el tema escogido: los viajes. Lo hemos escogido porque es el nexo común entre Margrét y Nikita y es algo que sabemos que les gusta y del que disfrutaran hablando o al menos les llamara la atención. Además, en nuestra actividad, les daremos la oportunidad de escoger con qué países quieren trabajar por lo que será mucho más libre que cualquier otra cosa impuesta por nosotras. Consideramos que al poder elegir ellos estarán más motivados y la actividad saldrá mejor, o al menos eso esperamos. Asimismo, en esta actividad pretendemos, de forma encubierta, que desarrollen sus conocimientos de las TIC porque nuestro objetivo es que desarrollen una especie de historia mediante la aplicación Adobe Spark Page, aunque más que una historia será un recorrido por los distintos países de Hispanoamérica que ellos elijan. No os desvelamos más, ya lo veréis en su debido momento. Se está cocinando aún. Lo que sí podemos decir es que tenemos mucha ilusión por empezar y porque salga bien y ellos aprendan mucho tanto de nosotras como de la actividad en sí.
Foto que representa un viaje. Imagen libre de Unsplash
Para finalizar el artículo podemos declarar, como hemos visto a lo largo del artículo, que se ha producido un gran cambio en mi percepción sobre el proyecto y sobre la materia en sí para mejor. Desde el inicio de las clases he evolucionado mucho y esto considero que es muy positivo para mi formación. He aprendido, asimismo, muchas cosas, aunque considero que aún queda mucho camino por recorrer.
Foto propia que representa el camino recorrido y el que queda por recorrer
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